Aizkolaris es un deporte tradicional vasco que consiste en cortar troncos de determinadas medidas con hacha, en el menor tiempo posible. En los últimos años, la escasez de hayas ha reducido la práctica de este deporte que tuvo, en la Guipúzcoa de 1850 y 1930, a los mejores especialistas y las apuestas más famosas. Fue la época de Keixeta, Santa Agueda, Atxunberría, Hiyoya, Arriya, Errekalde, Korta, Goenaga, Irulegui, Mendizabal,Aguiñeta, Olazabal...
Los troncos que se utilizan tienen que estar talados recientemente, llevar corteza exterior y no tener nudos, hendiduras, fallos o defectos. El perímetro varía desde las 36 pulgadas (0,835 m.) hasta las 108 pulgadas (2,504 m.) y las longitudes mínimas, para dos cortes, desde 0,80 m. a 1,20 m. y, para un corte, desde 0,50 m. hasta 0,80 m.
Los troncos no pueden alterarse, es decir, no pueden ser endurecidos ni ablandados. La base o ipurdi se marca con una señal indeleble. Cada parte cede la mitad de sus troncos a la contraria, para nivelar el trabajo. Para cortes de troncos en posición horizontal se colocan sobre travesaños de 8 a 12 centímetros de altura, si se realiza un solo corte y se usan tres travesaños, yendo uno en el centro, para dos cortes. También se pueden cortar los troncos en posición vertical, para lo cual pueden estar apoyados sobre otro tronco.
En desafíos, ambos contrincantes cortan los mismos troncos colocados en dos filas iguales en número y perímetro. En el sorteo, el ganador elige la fila de inicio. Se puede cortar al libre albedrío la hilera correspondiente, siempre que se acabe el corte antes de pasar a otro y la hilera antes de pasar a otra. En campeonatos, hay un orden de corte preestablecido. Los enseñadores pueden señalar dónde aplicar los hachazos con un palo. El ayudante facilita hachas, toallas y bebidas.
El pasado mes de diciembre se disputó en el frontón de Arbizu el Campeonato del Mundo del aizkolari más rápido, que reunió en la final al joven Aitzol Atutxa y al veterano campeón Donato Larretxea.
El eventó contó con la participación de setenta aizkolaris, que avanzaban mediante eliminatorias, y estuvieron divididos en cinco categorías. Pero los protagonistas indiscutibles fueron Atutxa y Larretxea.
Larretxea demostró toda su grandeza como aizkolari. La edad y su cuerpo no le permiten estar al cien por cien para competir contra los mejores en trabajos largos, pero en el corte de un tronco todavía está entre los mejores. Hasta se permitió el lujo de eliminar al gran favorito, Floren Nazabal, en semifinales.
Sin embargo, en la final no tuvo nada que hacer contra Atutxa, aunque fue el gran triunfador de la jornada y ganó el título en la categoría de 50 a 60 años.
Por otro lado, el campeón, que era uno de los favoritos, pasó rondas sin ningún problema. Atutxa se suma a los nombres de Miel Mindegia (2005) y Donato Larretxea (2006) en el palmarés del torneo al aizkolari más rápido.
En la de mayores de 60 años, Mikel Mindegia fue el triunfador y en las categorías de los más jóvenes se cumplieron los pronósticos, ganando los favoritos: Rubén Saralegi en sub 23 e Iker Vicente en sub 18.
El 9 de marzo de este año tuvo lugar otro esperado acontecimiento para los aficionados de aizkolaris, Joxemari Olasagasti y Xabier Orbegozo 'Arria V' se enfrentaron en la plaza de toros de Tolosa en una apuesta histórica, con 6000 euros en juego por cada parte.
Cada aizkolari tuvo que cortar doce troncos de 72 pulgadas u oinbikos y puso la mitad de la madera, pudiendo poner el material que desearan. Arria V eligió madera fuerte para obligar a su contendiente a estar encima de los troncos más de 70 minutos. A pesar de esto, finalmente, Olasagasti ganó a Orbegozo.

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