El regatista britanico, Alex Thomson, ha realizado un arriesgado reto del que ha salido totalmente victorioso, dejando unas espectaculares imágenes y vídeo, como ya hiciera hace dos años.
Si en la ocasión anterior nos sorprendió con un vídeo en el que se veía como subía a la quilla de su barco desde una moto acuática, esta vez tenía que superarse y no ha encontrado mejor forma que desde las alturas.
Para realizar su hazaña se ha desplazado hasta las aguas gaditanas, en las que mientras navegaba con su velero a una velocidad de 10 nudos y con 18 nudos de viento, ha comenzado a subir por el mástil de 30 metros de altura hasta que la inclinación de éste ha alcanzado los 60 grados. En ese momento se encontraba en la punta del mástil y ha saltado al mar desde una altura aproximada de 12 metros. Como curiosidad, vestía un traje de Boss, su patrocinador.
Con el fin de prepararse para el reto, Thomson había recibido unas cuantas clases de saltos en una piscina desde un trampolín de 10 metros.
Aunque parezca muy fácil una vez realizado, era una actividad de alto riesgo y con mucha planificación, como afirma el británico en sus declaraciones:
"Llevábamos mucho tiempo planeando este truco; hay muchas cosas que podrían haber salido muy mal. El viento podría haberme separado del mástil y catapultado contra la cubierta; podría haber entrado en el agua con un ángulo incorrecto o haber reaparecido en la superficie demasiado rápido. Por suerte y a pesar del miedo que tengo a las alturas, lo hemos conseguido. La acrobacia era mucho más peligrosa de lo que jamás había imaginado. Pero aún con todo, soy sincero cuando digo que ha sido la mayor estupidez que he hecho en toda mi vida".
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