miércoles, 26 de marzo de 2014

ARRASTRE DE PIEDRA

El arrastre de piedra es un deporte rural muy extendido en Cantabria, el País Vasco, Navarra y algunas zonas de Castilla y León , especialmente en la modalidad de arrastre de piedra por bueyes (idi-dema o idi proba), aunque también se celebran competiciones de arrastre de piedra por hombres (gizon proba), por burros (asto-proba), por mulas (mando-proba) o por caballos (zaldi-proba).

En el arrastre de piedra por bueyes, una yunta de bueyes guiada por una persona (idi probalari) debe arrastrar por una plaza o recinto acondicionado al efecto, una piedra que puede tener un peso variable entre 1500 y 4000 kilos. Vence el yuntero que logre que sus bueyes recorran una mayor distancia en un tiempo prefijado de antemano.


El entrenamiento que reciben los bueyes consiste en realizar los trabajos del caserío y andar diariamente por el monte. De vez en cuando se hace una prueba de arrastre para que el buey no pierda el hábito.

Para fijar de las condiciones del concurso es importante el peso de los bueyes, que puede variar entre 500 y 700 kilos, estableciéndose en algunos casos una sobrecarga en la piedra en función del peso del animal. Cuando una yunta sobrepasa el peso tope permitido (fijado alrededor de los 1100 kilos) la piedra recibe una sobrecarga de kilo y medio por cada kilo de sobrepeso. La forma de las piedras es rectangular, con un orificio para el enganche de la cadena. 

La orden de salida se da con silbato. El yuntero y los arreadores o akullaris (llamados así por la vara, "akullu", que emplean para espolear a los bueyes) procuran dosificar el esfuerzo de los bueyes y no agotarlos al principio. También  tienen que intentar que la piedra no se detenga a media plaza porque el esfuerzo para volver a arrancar es mayor que el de mantener el movimiento. Se añade la dificultad de que la piedra se salga de la raya que señala la anchura de la plaza, porque hay que repetir el camino desde donde se sale. Una vez transcurrido el tiempo establecido (normalmente 30 minutos) los jueces proceden a medir la distancia recorrida que se da en plazas (entre 22 y 28 metros), cintas y centímetros. Las pruebas suelen ser, atendiendo al número de bueyes participantes, en solitario o por parejas.

El origen de estas pruebas podría ser el trabajo en las canteras, donde las piedras obtenidas tenían que ser arrastradas por bueyes hasta el lugar desde donde se iban a transportar.

Antiguamente, los propietarios de los bueyes competían para demostrar quien era el mejor, apostando grandes sumas de dinero, tierras, ganado... pero actualmente sólo participan en exhibiciones en las fiestas populares o en competiciones regionales en las que se sigue moviendo mucho dinero. De hecho, la competitividad entre carreteros y las apuestas favorecieron la llegada de las sustancias dopantes a las pruebas, lo que produjo un endurecimiento de la reglamentación.


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