Fútbol gaélico

El fútbol gaélico es un deporte que se practica principalmente en Irlanda y mezcla fútbol, rugby, baloncesto y voleibol. Los orígenes de este deporte se encuentran en un antiguo deporte irlandés del siglo XVI llamado caid, aunque no se comenzaron a disputar partidos con las reglas actuales hasta 1887.  Fuera de Irlanda, el fútbol gaélico se practica en países como Estados Unidos, Canadá, Australia, Inglaterra y España, que cuenta con una especial afición en Galicia, donde incluso hay una liga oficial. Entre los equipos españoles encontramos: Barcelona Gaels, Madrid Harps, Sant Vicent GAA (Valencia), Marbella Costa Gaels, A Coruña Fillos de Breogán, Eire Og Sevilla, Gibraltar Gaels, Irmandinhos A Estrada, Mecos Ogrobe, Pontevedra FG, Madrid O'Donnells y Ártabros de Oleiros. 

Se juega en una cancha parecida a la de fútbol, con una pelota del tamaño de la de fútbol pero más pesada y con la forma de uno de voleibol, para facilitar el agarre con las manos, también encontramos una portería como la de fútbol con un poste en H de rugby encima. Participan 15 jugadores por equipo y pueden tener 15 suplentes.

Para marcar tantos, se puede pasar la pelota entre los postes de rugby, que contabiliza como un punto, o marcar un gol en la portería de fútbol, obteniendo en este caso 3 puntos. Al final del partido se suman todos los puntos, conseguidos de una u otra forma, y gana el equipo que haya conseguido más.

Está permitido coger el balón con las manos si estaba en el aire, si por el contrario se encontraba en el suelo se considera falta. Puedes llevar la pelota con el pie, como en fútbol, o en la mano, pero si la llevas en la mano no puedes avanzar más de cuatro pasos seguidos, para continuar tendrás que golpear la pelota con el pie o picarla, pero esto último no se puede hacer dos veces consecutivas. Otras acciones permitidas con el balón son golpearlo con el puño o la palma de la mano de arriba a abajo y viceversa.

Una curiosidad más es el nivel de agresividad permitido, que se encuentra entre medias del fútbol y el rugby. Algunos actos posibles son: coger de la camiseta, derribar o empujar al contrincante, bloquear un tiro con las manos y pelear por el balón cuando un jugador lo lleva en las manos, forcejeando.